lunes, 7 de julio de 2014

Shackleton Music for the Quiet Hour



«Seems that in the future there are people who are called Memories, they are some sort of oral repositories of the past».

La música electrónica, frente a estilos musicales más tradicionales y por mucho que les pese a algunos, sigue en continua expansión, a pesar de contar con los suficientes años de historia como para que ya exista una electrónica de carcas y viejunos que dan la chapa con lo modernos que eran por escuchar Chemical Brothers en su juventud igual que sus padres les dieran la chapa a ellos con lo intransigentes que fueron por estar a tope con Led Zeppelin durante el franquismo. Es cierto que aún se hacen cosas muy interesantes con los instrumentos de toda la vida y si no que se lo digan a Sunn o))) y compañía, y esto es curiosamente a través de una comprensión del sonido muy parecida a la de los creadores punteros de la electrónica: básicamente la querencia por las texturas en detrimento del formato canción. Por supuesto, este afán puede a veces dar a parar a caminos de tránsito difícil y que, por intrínseca inevitabilidad, acaban en mal puerto. Esa es su perdición frente a los enésimos imitadores de los Rolling o de Darkthrone, a saber: que no navegan en aguas seguras, lo que puede llevar a descubrimientos maravillosos o al más estrepitoso de los naufragios. Por fortuna, el caso de Music for the Quiet Hour es el de un gran logro conseguido a través de las aguas más turbulentas; una vez que estamos en puerto seguro no tenemos la certeza de haber sido este un viaje agradable, pero no habrá duda de que se trataba de una travesía necesaria. La transfiguración ha obrado en nosotros como en unos iniciados de Eleusis, iluminados por un secreto que nos acompaña hasta el fin de nuestros días y que no podemos compartir con nadie más.

Music for the Quiet Hour es un viaje por un ártico de Ciencia Ficción, pues en él se mezcla una voluntad de futurismo industrial con la más gélida de las sensaciones térmicas, que nos cala hasta los huesos durante toda la escucha. Inicialmente, una música ambiental llena de sutilidades (por lo que se recomienda la escucha a un volumen decente), una serie de sonidos que bien podrían rememorar a paisajes industriales obsoletos como naves abandonadas, obras de construcción paradas, astilleros... nos conducen poco a poco hacia la introducción de unas tímidas percusiones que poco a poco se van haciendo con el protagonismo a lo largo del primer tema, para hacerse por completo con la batuta a partir del segundo tema, en el que además la introducción de voces femeninas nos informa de presencia humana, una presencia sin embargo fantasmal, que nos acompañará durante el resto del viaje. La percusión tiene un corte marcadamente tribal, aunque en ocasiones también puede recordar a ritmos más marciales como, por poner un ejemplo al azar, el tema Deflagration of Hell de Deutsch Nepal, pero sobre todo a los metales de Pléïades de Xenakis. Hacia la mitad de este tema, tiene lugar uno de los spoken word recitados por Vengeance Tenfold (también autor de los mismos) que aparecerán a lo largo de todo el álbum, que se inicia con la definitoria frase de Fela Kuti: «Music is the weapon of the future»; y luego: «[...] turn off your computer, rhythm electronic system subverter, reality clearer, silence observer [...]». Y de ahí al infinito. Recovecos acústicos, ecos casi imperceptibles perdidos entre el dub apocalíptico y un Spoken word que a menudo termina en asfixiantes loops, como si el discurso estuviera abocado a la agonía.

La impresión general es que no estamos asistiendo a una serie de experimentos sonoros realizados al azar. El camino a la perfección puede hallarse por casualidad, pero la perfección misma se busca conscientemente y se encuentra o no.

10 comentarios:

  1. He escuchado la parte uno y algo de la dos. Entiendo el tema de las texturas y demás, pero no me toca ninguna fibra interior. Creo que es algo comprensible racionalmente, pero que rara vez tocará algo interior sin pasar el sonido por el filtro mental.

    El tema de la música electrónica de ese tipo, rollo abstracto (que no genera una melodía explícitamente), es bastante complicado. He escuchado algunas cosas, intentando hacer esfuerzos para entender, pero normalmente no consigo pillarle el punto. Considero que es para gente que es capaz de percibir intelectualmente o sacar algún jugo a la abstracción sonora.

    También te quería comentar sobre lo que dices de "Es cierto que aún se hacen cosas muy interesantes con los instrumentos de toda la vida [...] y esto es curiosamente a través de una comprensión del sonido muy parecida a la de los creadores punteros de la electrónica". Discrepo. Se pueden hacer cosas modernas, muy buenas, sin necesidad de acercarse a lo electrónico. Simplemente jugando con compases más complejos y combinándolos se pueden crear piezas mucho más ricas. Lo gracioso para mí es que hay un mundo entero por descubrir en esa dirección, pero como requiere demasiado esfuerzo y talento, la gente tira por la electrónica, lo fácil, en vez de cambiar el esqueleto, el ritmo, el tempo, lo que cambian es el sonido, el disfraz. Te dejo tres links, diferentes entre ellos, a ver qué opinas. Supongo que te gustarán más el 2º y el 3º:

    https://www.youtube.com/watch?v=bG94dRFNOhA

    https://www.youtube.com/watch?v=hGi9SOFX5rc

    https://www.youtube.com/watch?v=jf0FdWrtRsA

    ResponderEliminar
  2. (1) Los grupos que has puesto me han gustado de más a menos en el orden en que has puesto los vídeos. Añado que el primero me ha parecido todo un descubrimiento y el segundo y tercero no me han gustado absolutamente nada.

    A ver, porque para responderte con propiedad tengo que soltar una buena parrafada; lo lamento.

    El caso es que por la razón que sea, soy una persona incapaz de quedarse pillada con un estilo musical concreto. Me gusta la novedad y me aburren las imitaciones. No entiendo a la gente que vive escuchando únicamente rock’n’roll o que se entusiasma ante la enésima imitación de los Rolling Stones, aunque, desde luego, es su elección y si les hace felices no es algo que yo juzgue. Esto no quiere decir que un día me guste una cosa y al día siguiente me guste otra y me olvide de la de ayer (aunque me he dejado muchas cosas por el camino, claro), sino que siempre estoy a la busca de algo que me golpee en la cabeza y me haga flipar. Por eso, si le comento a alguien que me flipa, vamos a poner, el garage, probablemente me va a asaltar con mil bandas que a mí me cansan y me parecen cromo repetido, y a poco de conversar llegará a la conclusión de que no me gusta el garage y le estoy tomando el puto pelo. Otro ejemplo: en el mundo hay mil fadistas y hay personas capaces de disfrutar con estos mil fadistas, yo disfruto con el fado pero a mí me tocan la vena tres o cuatro fadistas, no más. Y sin embargo, claro que me gusta el fado, aunque a alguien le pueda parecer que no, después de oírme decir que no me gusta toda una lista de fadistas a los que se les presupone una gran calidad. Con esa actitud de exploración musical llegué un día a la música de Shackleton y otros, y cuando elegí prestarle un poco más de atención era el momento apropiado y tenía el oído hecho para algo así, porque desde el día en que cogí un cassette de los Scorpions a un primo mío hasta que me encontré con Shackleton habían pasado muchas cosas por en medio. ¿Y por qué te cuento todo esto? Porque quiero que entiendas que cuando escucho esta música y llego a la conclusión de que es flipante, es porque me toca, se trata de una cuestión emocional, no reflexiva, de la misma manera que un tema de los Hydromatics te pueda entrar a la primera oída como un cañonazo, y no porque lo vaya destripando y haga una apreciación intelectual sesuda a medida que la voy escuchando. Eso viene después. Es importante recalcar esto, porque para mí no se trata de entender o no entender.
    También quiero dejar claro que no me paso el día escuchando este tipo de música, de nuevo, me centro en cinco o seis elegidos, porque si me aburren las copias, en cosas más vanguardistas, más complicadas o más difíciles de escuchar, como quieras llamarlo, es que directamente me parecen absurdas. No entiendo que haya un solo grupo más haciendo lo que hacen Sunn o))) aparte de Sunn o))), ni entiendo que haya gente que lo consuma. Mis apreciaciones sobre lo que es bueno o es malo no van necesariamente de la mano de mis apreciaciones sobre lo que es interesante o no es interesante en términos de evolución musical. No estoy diciendo que lo que no es interesante o lo que no es evolución no sea bueno ni que yo me niegue a escucharlo, por lo que no viene al caso si hay gente haciendo cosas «muy buenas» con los instrumentos de siempre o no. No es de eso de lo que hablo en el texto sobre Music for the Quiet Houer, que en particular, como es obvio, además de interesante me parece muy bueno.

    ResponderEliminar
  3. Sólo comentar un par de cosas sobre tu segundo comentario:

    Me gustaría que me explicaras cuál es la actitud musical que tienen en común "Cheval de frise" y los músicos electrónicos.

    Luego dices que "Los Hella, pues bueno, que pienses que hacer eso era novedoso en 2004... tú mismo". Es que no me gusta algo porque sea novedoso o no, eso me da igual, lo importante es que responde a las corrientes del momento. Igual que "The Beatles" representan el espíritu de los 60-70, y los grupos que hagan ahora música similar no tienen sentido, porque la época es diferente. Para mí "Hella" (aunque no es uno de mis grupos favoritos) responde adecuadamente a las energías del momento, digamos que el concepto musical se acerca a lo que sería la banda sonora de la época.

    La electrónica, hasta donde sé (tampoco soy experto), juega con la modificación de la señal sonora (efectos, sonidos industrializados, muy artificiales, buscando texturas, etc.) y dependen de una intelectualización, puesto que en muchos casos ni siquiera proponen una melodía, y en los casos en los que hay esa melodía, el conjunto no suele tener la riqueza suficiente como para que me quite el sombrero. Si me enseñas algún grupo de música electrónica que construya canciones con cierta riqueza...

    "Cheval de Frise" se separaron hace tiempo. Luego el guitarra, Thomas Bonvalet, toca en solitario como "L'ocelle mare", y es más de texturas y esas cosas. Además creo que el tío vive en Alpedrete, Madrid.

    ResponderEliminar
  4. Hola, paso por aquí pero no tengo tiempo de responderte apropiadamente, aunque me gustaría dejar claro el tema de Hella. Dices que para que te guste algo te la pela que sea novedoso o no; bueno, pues a mí me parece perfecto, claro que sí. ¿Es que hay alguien que solo incluya en sus gustos a grupos novedosos? Pero tú me los ponías como ejemplo del verdadero camino de la innovación o el que tu prefieres o lo que sea, y en ese conteto esa ha sido mi respuesta, que mantengo. Si hubieras puesto algo de Botch o los primeros Dillinger Scape Plan, probablemente hubiera sido muy distinta. El resto próximamente, que ahora estoy aturullao de curro.
    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
  5. Hola de nuevo.

    Ahora cuento con algo más de tiempo. Bueno, lo de Hella lo aclaré en el comentario que hice a vuelapluma hace ya unas semanas, así que te contesto a lo demás. Insistes en que la música electrónica necesita de una intelectualización para ser degustada y gustada... veo que podría haberme ahorrado la parrafada que te solté sobre mi experiencia musical vital, pues me llevó tiempo y parece no haber aportado nada. Tu argumento basado en el racionalismo (es decir, en la argumentación racional e ignorando el valor de la experiencia empírica ajena) me parece legítimo, pero insisto en que ya te he contado mi caso, y hay muchos más. Aseveraría, de hecho, que la mayor parte de, por no decir todas las personas que disfrutan con la música de Distance o Kryptic Minds son atrapadas antes por una emoción que por una visión intelectual del asunto; eso viene después, y también lo hay, claro. En cualquier caso, no te creas que a todo el mundo le entra el math rock así de buenas a primeras (no me incluyo, de todas maneras, en este grupo), así que no veo a dónde podemos llegar dando vueltas a este asunto. Pienso que simplemente estás siendo cerrado de mente, que además eres tú quien trata de intelectualizar el rechazo a un tipo de gusto que no compartes en lugar de aceptar que simplemente no te gusta y ya está. Eso por no decir nada del hecho de que afirmes que para degustar una música sin melodía (definición, por cierto, bastante arriesgada para el conjunto de la música electrónica) hay que intelectualizarla. Me parecería un argumento irrebatible en una discusión de un programa de la radio comercial, pero pensaba que nos estábamos moviendo en otro nivel. Da la impresión de que vives en ese mundo que se queda atrás y para el que la música electrónica son una serie de ruidos para gente que consume drogas de diseño. Quizás se trate del miedo a estarse perdiendo algo, eso ya tú sabrás.
    En Cheval de Frise veo juegos y actitudes que me recuerdan a ciertos episodios de la música electrónica, como los usos de los compases, las melodías angulares, las disonancias... pero me parece difícil explicártelo de forma que lo entiendas o que lo veas desde el momento en que niegas la característica de la melodía a la música electrónica (ya que algunos de estos juegos, como la disonancia, dependen de la melodía). Probablemente hay muchos que te lo explicarían mejor que yo, que, como te comentaba, ni mucho menos vivo las 24 horas escuchando música electrónica.

    Bueno, pues creo que esto es todo, aunque ya me imagino que no quedarás satisfecho.

    Un saludo y gracias por dar lugar al debate.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Acabo de leer tu mensaje. Perdón por tardar tanto.

      No quiero meter en un saco a toda la música electrónica, me refiero a la que tiene "menos componentes musicales", es decir, la que no traza una armonía que aspira a levantar una emoción, sino que juega más con "texturas", como tú definiste, o con sonidos más abstractos. En estos casos, sí que creo que la percepción o el "órgano receptor" es más racional que emotivo/visceral, o hay mayor implicación intelectual en el proceso de percepción. Obviamente, todo sonido, hasta las estridencias que emite una fábrica, levantan emociones. Pero hay una diferencia clara entre esos sonidos y los que transmite la música (idealmente).

      Cuando dices "ignorando la experiencia empírica ajena", ¿qué quieres decir? No ignoro nada, simplemente separo en "órganos de percepción". Si bien, por poner un ejemplo, no se percibe con los mismos "receptores" un partido de fútbol que una canción, pero ambos al final levantan emociones. No sé si así se entiende lo que quiero decir.

      No rechazo, sólo intento comprender por qué a mí no me gusta algo y a otras personas sí. No emito ningún juicio de valor o descalifico.

      Dices "Da la impresión de que vives en ese mundo que se queda atrás y para el que la música electrónica son una serie de ruidos para gente que consume drogas de diseño". No tengo ningún prejuicio sobre los oyentes de música electrónica. A mí me parece que eres tú el que quiere desmarcarse y parecer más original y moderno por escuchar cosas electrónicas (dices que yo me quedo atrás porque no me gusta).

      Todos los términos que has utilizado para definir a "Cheval de Frise" (compases extraños, melodías angulares, disonancias...) definen a la mayoría de grupos de math rock. Si me pongo más punzante, la diferencia es que los que hacen math rock tocan instrumentos y los de música electrónica por lo general no, pero aquí ya entraríamos en otro debate :)

      *He puesto 3 canciones de "Kryptic Minds" y las 3 tenían un compás 4/4. Lo mismo me ha pasado con "Distance". A eso me refiero precisamente, no hay elaboración o complejidad en esas canciones, simplemente una modificación de la señal sonora, es exactamente lo que te decía al principio.

      Y añado mi experiencia personal: tuve una época, cuando era adolescente, en la que escuchaba electrónica y techno (Surgeon, Mauro Picotto, Carl Cox, etc.). Me atraía sobre todo por los ritmos que generaba, pero siempre fui consciente de que faltaba algo, de que no me llegaba al corazón. Me di cuenta de que me atraía como algo abstracto, más como idea que como emoción irracional pura.

      Eliminar
  6. Sí, los elementos que he descrito para asemejar Cheval de Frise a Shakleton son definitorios del Math Rock, precisamente por eso los he mencionado. Sin embargo, una gran parte de los grupos de Math Rock tan solo se dedican a repetir un esquema; un esquema que cuando sus antecesores lo crearon era la repolla en cuanto a novedades musicales, pero que ahora se trata símplemente de las características codificadas de un estilo. Cheval de Frise, como la mayoría de la peña que destaca en algo, se preocupan además de generar un sonido propio, por eso me han gustado. Hella sin embargo me parecen de lo más impersonal, por mucho que dejen de lado el compás 4/4, que además no es de por sí inclusivo o exclusivo para definir lo que se pueda considerar rupturista. Sobre lo de que unos tocan instrumentos y otros no, pues bueno, puedes ponerte punzante si quires, yo podría ponerme punzante con el hecho de que los que hacen música electrónica al menos rompen con el formato canción tradicional de estrofa-estribillo y la mayoría de grupos o canciones de Math Rock, no. Como en todo, hay leaders y followers, y el Math Rock después de una primera ola de mucha calidad no es más que una cambada de followers, con algunas excepciones. Por desgracia es algo que pasa más hoy que antes en la música popular, en cuanto un grupo hace algo que llama la atención le ponen una etiqueta y sacan chorrocientos grupos que hacen lo mismo; en este proceso macdonalista se pierde la gracia del asunto. Pones demasiado el énfasis en la técnica, o en lo que tradicionalmente se ha entendido como técnica.
    No quiero ir de moderno con mis comentarios, solo te apunto a que en ciertos momentos dejas de lado la argumentación más o menos sólida para ponerte a hablar como un abuelo.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí estás pecando de desinformación, se nota que no has escuchado mucho math-rock. Dices "una gran parte de los grupos de Math Rock tan solo se dedican a repetir un esquema" y añades "los que hacen música electrónica al menos rompen con el formato canción tradicional de estrofa-estribillo y la mayoría de grupos o canciones de Math Rock, no". Te equivocas profundamente, precisamente si me gusta el math-rock es porque rompe todos los esquemas tradicionales. Alguna vez repiten trozos, pero por lo general la canción va cambiando.

      Te puedo poner miles de ejemplos de canciones que rompen los formatos tradicionales y con sonidos particulares:

      https://www.youtube.com/watch?v=amodU65_Qt4

      https://www.youtube.com/watch?v=EpCabpP0HMc

      https://www.youtube.com/watch?v=1lNK9kWmUqk

      https://www.youtube.com/watch?v=65TPURu_Bn8

      https://www.youtube.com/watch?v=tBfnjcRLBQE

      http://postmadonna.bandcamp.com/track/seamonster

      https://www.youtube.com/watch?v=YnvJwHSSM44

      https://www.youtube.com/watch?v=iVRy7Psy-fI

      Eliminar
    2. Los Tera Melos, por ejemplo, ya me los habías puesto y ya les di mi bendición. Te podría poner otros mil enlaces de grupos que se dedican a copietear a estos mismos, y nos pasaríamos así la vida. De hecho, muchos de esos, como The Fall of Troy, son cromo repetido. Buff, es que escucho un minuto de eso y me aburro soberanamente. Pueden tocar muy bien y todo lo que quieras, pero creatividad no tienen mucha. Me transmiten lo mismo que me transmitieron Hella en su momento. En fin, tampoco voy a comentar los enlaces que has puesto uno a uno. Math Rock he escuchado bastante para formarme una opinión, que es la que ya sabes. Obviamente, si es TÚ música es lo más normal que hayas escuchado bastante más que yo, lo que no me incapacita para tener una opinión formada y coherente. De hecho algunas banda de Math Rock (etiqueta que, por cierto, odio) se cuentan entre mis grupos favoritos. Hoy por hoy me parece un manierismo de la música progresiva de toda la vida y, por supuesto, entre tanta morralla salen grupos que valen mucho la pena. Es normal.

      Un saludo.

      Eliminar
  7. Por cierto, Yowie también me parecen bastante molones, ya de hace tiempo; el resto: ¡puagh!

    ResponderEliminar