En algún lugar en que la vida deja de ser
vida pero no es muerte, por cuanto la muerte es la nada, nos encontraremos con
la esencia de la música de Raime. Oscuridad, aridez, hastío vital y otras cosas
que tanto nos gustan penetran por nuestros órganos auditivos como si lo hicieran
por los poros de la piel. Si tenemos los oídos lo suficientemente abiertos
descubriremos que la música no está, ni mucho menos agotada. Que todo está ya
hecho en música es otro falso fin de la Historia anunciado de los que tanto
gustan a la post-modernidad y Raime están aquí para demostrarlo, obviando a un
número no poco importante de bandas que nunca llenarán estadios, pero que
impulsan la música en un recorrido histórico-orgánico intrínseco a todo arte y
que, por definición, nunca es estanco.
Es la música que harían Pan Sonic si estuviesen viajando, sedados, por el mundo del Stalker de Tarkovksy.
ResponderEliminarToma bobada.
a II
No estoy en Pan Sonic, pero tomo nota.
Eliminar¡Y muchas gracias por pasarte y por comentar!
Nada ni caso, el parecido es anecdotico (es electronica/lija y durilla sin esta querencia por los "paisajes" que tienen los chicos estos de Raime) era por comentar.
ResponderEliminarDe nada hombre! tengo este blog en el radar ;)