Kontravoid - Kontravoid

Pop electrónico con un rollo bastante 80, así con retazos de technopop, rollo siniestroide, minimalismo (a lo Chris and Cosey o Stoerung, por ejemplo, teniendo en cuenta que median décadas entre unos y otros, claro) y EBM. No es un secreto que de un tiempo (unos añitos ya) a esta parte la electrónica se ha hecho mayor y ya tiene hasta revivals. La de esta gente está bien y creo que por ahí gustan, a mí si me preguntan dentro de tres meses es posible que no recuerde su nombre y crea que nunca los he escuchado (aunque, hoy por hoy, me pasa bastante; mejor, necesito ese espacio en el disco duro desocupado). Afortunadamente, no es un disco pretencioso y te despachan en media horita, con lo que se puede dedicar el tiempo a varias escuchas e interiorizarlo mejor. Y reflexiono: en este mundo de sobreinformación en el que vivimos las canciones de relleno deberían estar prohibidas y el formato EP debería reinar (qué tiempos aquellos en los que escuchábamos cuatro bandas nuevas en un mes y ya nos podíamos dar por empachados... así acababan las cintas: deshechas). El single Native State está bastante guay; otros temas que lo petan bastante son Forgotten, Cut to Cleanse o Dead Eagles, que pone fin al disco con mucho acierto, porque deja muy buen sabor de boca. En fin, tienen pinta de que deben de estar cosechando éxitos por doquier. El disco es de 2012 y, todo hay que decirlo, es bueno, obligatorio para quien viva anclado en este estilo y, a pesar del escepticismo con el que está hecha esta crítica, recomendable en general, con ratos para gozarlo. Lo que pasa es que a mí el más de lo mismo y más de lo mismo y más de lo mismo solo me vale para discos de 9 o 10, y este no lo es (otra posibilidad es que dentro de tres meses no me haya olvidado de ellos, sino que haya digerido mejor el álbum, y entonces sí me parezca de 9 o de 10, me coma todas mis palabras con tomate y lo esté escuchando a todas horas; porque, señoras y señores, todo es posible). Mención especial a la estética visual, lograda y convincente, aunque, de nuevo, fruto del saqueo al cambio de década 70/80 y en particular a los pioneros del rollo industrial.